En el marco de las acciones de concientización impulsadas por la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Rawson, cuatro pacientes expresaron públicamente su gratitud, visibilizando el impacto que genera la donación en quienes atraviesan enfermedades renales crónicas.

Romina, trasplantada hace dos años, compartió:

“Gracias a una familia que, en un momento muy doloroso, decidió decir que sí a la donación, hoy estoy viva. Si alguna vez te preguntás si donar vale la pena, te digo con el corazón: sí, cambia vidas. La mía cambió por completo”.

Carlos, también beneficiado con un trasplante renal, manifestó:

“Gracias a los padres de la persona que donó el riñón que era compatible conmigo, sigo vivo. ¡Te agradezco con todo mi riñón! Además del corazón, un riñón también puede ser un símbolo de amor y agradecimiento”.

Raúl, por su parte, fue contundente:

“Mi espera, tu decisión… ¡hizo que un día se convirtiera en milagro! Gracias, donante, por tu generosidad y amor”.

Finalmente, Tamara, visiblemente emocionada, expresó:

“Me gustaría abrazar a esa familia y contarles cómo cambió mi vida. Gracias a su buen corazón y gesto de amor, salí de un sufrimiento profundo. Hoy, tengo una nueva oportunidad”.

Una unidad de referencia en San Juan

Desde su creación en 2013, la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Rawson ha realizado 55 trasplantes, tanto con donante vivo como cadavérico. Actualmente, en San Juan hay 718 personas en diálisis, de las cuales 166 están en lista de espera del INCUCAI para recibir un órgano.

Desde 2025, la unidad cuenta con autonomía operativa, lo que significa que ya no necesita el monitoreo de centros de referencia de Buenos Aires para realizar trasplantes con donante vivo, marcando un hito en la salud pública provincial.

El equipo interdisciplinario está conformado por nefrólogos, cirujanos, clínicos, enfermeros, psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales y personal administrativo, además del apoyo de múltiples áreas del hospital.

Un acto de amor que salva vidas

Gracias al compromiso de los profesionales y la generosidad de las familias donantes, cada vez más sanjuaninos acceden a la posibilidad de un trasplante renal. La donación de órganos no solo significa salvar vidas, sino también ofrecer esperanza, dignidad y bienestar a quienes enfrentan enfermedades graves.

“Donar es dar vida”, recuerdan desde el hospital, e invitan a la comunidad a reflexionar sobre este acto altruista que puede marcar una diferencia enorme en la vida de otra persona.