Según informó la agencia semioficial iraní Tasnim, un microvehículo aéreo impactó contra las instalaciones de la fase 14 del complejo energético, generando un incendio en la planta Fajr Jam. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han confirmado el alcance total de los daños ni reportaron víctimas fatales, mientras las fuerzas locales de defensa pasiva y rescate trabajan en la zona para controlar la situación.

El ataque ocurre en el marco de una escalada de tensión militar entre Israel e Irán, que durante los últimos días ha intensificado el intercambio de ofensivas, elevando las alarmas por una posible expansión del conflicto a nivel regional.

En la madrugada del viernes, Israel lanzó una serie de ataques aéreos sobre Teherán y otras ciudades iraníes, con el objetivo de dañar infraestructuras clave relacionadas con el programa nuclear, la producción de misiles balísticos y la capacidad de defensa militar de la república islámica.

Como represalia, Irán respondió con una andanada de cohetes durante la noche del viernes y la madrugada del sábado contra diversos objetivos en territorio israelí. Según la cadena pública Kan TV News, el saldo fue de tres personas muertas y al menos 172 heridas en Israel.

La comunidad internacional observa con creciente preocupación esta nueva fase del conflicto, que amenaza con desestabilizar aún más a Medio Oriente.